Cómo estructurar el contenido de un post

Saber estructurar posts es una de las bases de tu estrategia de content marketing. De hecho, sin una buena organización, difícilmente lograrás retener al lector contigo y hacer que lea tu contenido, ni lo engancharás. Y por supuesto, descarta la idea de ganar dinero con este canal.

Tu blog puede ser una herramienta excelente para conectar con tu audiencia y posicionarte como un profesional del sector. Sin embargo, hay tantos blogs por Internet que resulta difícil destacar.

Gran parte de la responsabilidad de ganar visibilidad y notoriedad recae en la manera de estructurar posts y generar contenido para SEO.

Sin una estructura sistematizada, tu blog se convertirá en una especie de colección aleatoria de posts. Y si no te paras a estructurar los posts, todo tu sitio web será un caos.

Pero, ¿por qué hay que enfocarse también en la estructura del propio blog y no solo en la composición de cada post?

Verás, una jerarquía organizada de páginas optimizadas para los algoritmos de búsqueda permitirá que tus posts se posicionen mejor. Mejorarás a nivel de SEO y, como consecuencia, lograrás más lectores.

Además, crearás mejores experiencias en los usuarios.

Cuando la estructura general de tu blog esté preparada para una navegabilidad óptima, tendrás que centrarte en estructurar posts para enganchar a los usuarios y reducir las tasas de rebote.

Comencemos estructurando el propio blog

1.- Planifícalo

Sin una estructura sólida no estarás haciéndole ningún favor a tu blog. Por eso, antes de entrar a estructurar posts es importante que prestes atención a la organización de tu sitio y a tus objetivos generales.

¿Cómo debería verse?

Lo ideal es que pienses en ello como una especie de pirámide para tener un esquema básico de la jerarquía.

La parte superior será tu página de inicio, donde todo comienza. A partir de ahí, se expandirán las diferentes categorías y subcategorías que cubrirán tu blog.

Trata de mantener siempre la misma jerarquía y pregúntate si coincide con tus objetivos y se adapta a un sitio web.en evolución y crecimiento.

A partir de ahí, coloca tu contenido en esas categorías.

2.- Diseña un menú intuitivo

Si al usuario le lleva más tiempo del normal averiguar dónde están los contenidos de tu blog, eso son malas noticias. Al estructurar tu sitio web, necesitas contar con un centro de menú para que los usuarios se ubiquen y sepan dónde ir.

3.- Incluye categorías para ordenar tus temas

Además de crear un menú sólido, equípalo con categorías funcionales. Es decir, procura que agrupen los contenidos por temáticas que tú elijas. Esto facilitará a los usuarios la navegación.

4.- Utiliza las etiquetas

Siguiendo con la jerarquía general de tu blog o moviéndonos por la pirámide inicial, es recomendable que utilices etiquetas para identificar categorías o temas más concretos.

Tal y como ves en el ejemplo de Coobis, cada post puede contener varias etiquetas. Tu labor es describir detalles más específicos sobre el contenido.

5.- Trabaja tus permalinks

Los links permanentes son las URLs que enlazan directamente al post de tu blog. Pero también es la URL que otros utilizarán para vincular tu contenido, por lo que resulta importante tener una buena estructura de links.

La forma en la que se muestran ayudará a los motores de búsqueda a identificar con mayor facilidad el contenido. Pero también te ayudará a escalar en el ranking.

6.- Aplica el truco de Hansel y Gretel

Los protagonistas de la historia son conocidos por dejar trozos de pan para encontrar el camino de vuelta a casa. En tu blog, esos trozos de pan son más que útiles y funcionan como una herramienta de navegación que permitirá a los usuarios ver dónde se encuentran en cada momento.

Pero además, Google también se sentirá agradecido porque le resultará más sencillo comprender tu sitio web.

Ha llegado el momento de estructurar posts

1.- Titular

El titular resulta casi más importante que el propio contenido. Y, por supuesto, es el elemento principal al estructurar posts. Por eso mismo necesitas dedicar un buen rato a pensar en él y trabajarlo, ya que no cualquier titulo sirve.

Piensa que si ese título no te llama, ni te motiva, no cumplirá su función con los usuarios.

Como consejo, deberías utilizar números. De hecho existen fórmulas con una eficacia probada muy alta que dicen que los titulares con números funcionan mejor. Por ejemplo: «10 consejos para utilizar imágenes en email marketing».

2.- Introducción

Necesitas conectar con el lector de inmediato y mostrar toda tu personalidad en las primeras líneas.

El lector debe reconocer, rápidamente, tu marca personal y tu estilo de escritura. De hecho, esto será lo que hará que los usuarios te elijan a ti antes que a otros que proporcionen información similar.

No subestimes el poder de una buena introducción, ya que si se hace de manera convincente conseguirá atrapar al usuario y hacer que siga leyendo hasta el final.

Lo ideal es que logres diferenciarte de tu competencia por la forma en la que te diriges a tu audiencia. No cabe duda de que, dependiendo del tema, es más aconsejable utilizar un tono más o menos serio. Pero lo que nunca debe faltar es la empatía y complicidad con el lector.

¿Necesitas algunos trucos?

  • Comparte algunas estadísticas relevantes que conducen al punto principal del tema. Lo ideal es que utilices listas.
  • Vincula, en la medida que puedas, el tema con una historia personal o con un caso real.
  • Presenta el problema que tiene el usuario e incluye tu post como la solución perfecta.

3.- Subtítulos

Los usuarios escanean el contenido antes de pararse a leerlo. Por lo tanto, debes facilitar ese escáner de la mejor manera posible: enganchándolos y mostrándoles de qué estás hablando.

Lo ideal es que incluyas subtítulos para separar párrafos cada 300 palabras. Así conseguirás amenizar la lectura, hacerla más cómoda y menos pesada.

Por otra parte, lo recomendable es que apliques un único H1 en todo tu contenido y utilices los H2 para los subtítulos. Y, por supuesto, asegúrate de que alguno incluya tu palabra clave.

4.- El cuerpo del mensaje

Por supuesto, ten en cuenta todos los trucos de redacción que puedas para crear frases fluidas y lógicas. Esto conlleva a que bajo ningún concepto debes conformarte con un párrafo gigante de texto.

Antes de ponerte a escribir, crea pequeños encabezados que describan de forma lógica los puntos principales del tema. Así comenzarás a estructurar posts de manera más ordenada y fácil.

Tal y como puedes ver en este mismo post, la estructura general se divide en:

  • Introducción.
  • El contenido o cuerpo.
  • La conclusión.

Debido a que estas son las tres piezas principales de una publicación, deberás seguir la misma jerarquía.

Cuando te encuentres redactando párrafos más largos de la cuenta, piensa en cómo podrías organizarlos bajo subtítulos que den más aire al contenido. Pero si además sigues el consejo del punto número 1 y redactas titulares con números, lo tendrás mucho más fácil. Si tu post es «10 consejos para incluir imágenes en email marketing», ya tendrás la estructura.

Estos pequeños trucos facilitan mucho la comprensión y digestión de cualquier tema, aunque se trate de algo pesado o complicado de entender. Además, no dudes en personalizar los contenidos de tu blog para fidelizar a los lectores.

Por otra parte cuida mucho la extensión total de tu post. Ahora Google premia los posts superiores a 800 palabras. Esto se debe a que cuanto más extenso sea un contenido mejor se posicionará. Siempre y cuando se trabaje de forma adecuada.

Al final todo se resume al sentido común. Y, obviamente, la extensión del post deberá estar condicionada por el tema en cuestión y las particularidades que requiera.

5.- Contenido visual

Una de las primeras cosas que un usuario busca con la mirada antes de pararse a leer son las imágenes o vídeos. De hecho, te conviene utilizar estos elementos, ya que tendrás 6 veces más probabilidades de mantenerte en el top of mind de tu audiencia que si solo incluyes texto.

No obstante, debes tener mucho cuidado con lo que eliges. Siempre es recomendable establecer una coherencia entre el texto y la imagen. Por eso crea o busca contenido visual que sirva como complemento a tu información, que añada algo de valor a lo que ya está dicho.

De hecho, entre los tipos de contenidos que consiguen incrementar visitas a un sitio web se encuentran las imágenes, las infografías o los vídeos.

6.- Llamada a la acción

La llamada a la acción está incluida en la conclusión. ¿Por qué?

Las personas que leen tus posts de principio a fin, probablemente estarán interesadas en interactuar con tu marca, inscribirse en tu lista de email, comprar tus productos o asistir a cualquier seminario web al que lo invites. Por eso no puedes perder la oportunidad de ponérselo fácil.

Aprovecha tu cierre para contar que tú, con tus productos y servicios puedes resolver todos los problemas planteados a lo largo del post. Para ello crea una llamada a la acción potente que funcione como imán.

7.- Botones sociales

Lo mejor de estructurar posts incluyendo los botones a redes sociales es que te asegurarás de que siempre haces todo lo posible por darles visibilidad.

Pero además, un buen truco es que te apoyes en las demás plataformas para difundir tus contenidos.

La estrategia de marketing de una empresa se forma teniendo en cuenta la marca, el sitio web y el resto de componentes externos que utilizas. Por tanto, apóyate en las redes sociales para que finalmente el esfuerzo sea común.

Siguiendo estos consejos para estructurar posts conseguirás estar más cerca de crear un blog profesional y organizado. Y por lo tanto, la monetización del mismo será más sencilla.

Aunque si quieres hacerlo sencillo puedes apostar por plataformas de content marketing como Coobis. Espacios en los que puedes darte a conocer entre las marcas. Siempre y cuando tus contenidos sean amenos y de valor. ¡Regístrate ya como medio digital!

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