10 formas sencillas de conseguir que te lean

No se trata de conseguir que te lean. Se trata de escribir cosas que tu audiencia quiere leer. Temas que interesan, estructuras que apetecen, contenidos que complementan y facilitan una lectura… Ahí está la clave para generar un contenido realmente atractivo.

Sin embargo, nada de esto sería posible sin una segmentación en content marketing, algo que no todas las marcas suelen hacer.

Si necesitas conseguir que te lean, primero tendrás que tener muy claro quién quieres que consuma tus contenidos. La audiencia a la que te diriges. Toda estrategia de marketing, independientemente del canal en el que se desarrolle, se centra en satisfacer las nuevas exigencias de un público que vive en el entorno digital y mobile.

Por lo tanto, es obvio que los mensajes comerciales han pasado a mejor vida. Ahora se trabaja duro para lograr un engagement que antes no se conseguía. Pero sin conseguir que te lean anteriormente, no podrás generar ese impacto deseado. Ni mucho menos fidelizar a tus lectores.

¿Sientes que te encuentras en un atasco? ¿Sabes por qué tu blog no está funcionando?

La respuesta fundamental a esta pregunta es la siguiente: Tu contenido no interesa. La experiencia del usuario es la condición sine qua non del marketing en Internet. Sobrepasa a todas las demás técnicas de marketing. Y se posiciona como la metodología suprema para ganar y retener clientes.

Pero para ello necesitas que los algoritmos de Google califiquen tu contenido como algo de calidad. Para lo que no solo mirarán la experiencia del usuario, sino que también se fijarán en la autoridad y la confiabilidad. Uno de los mayores errores a la hora de intentar conseguir que te lean es centrarse en prácticas como éstas:

• Hablar únicamente de ti.
• Que no haya contenidos visuales.
• Ser irrelevante para el lector.

Por eso, es fundamental segmentar tu estrategia de content marketing y tener muy claro a quién te diriges. Aún así, sigue habiendo ciertos detalles que frenan ese tráfico y el posterior engagement. Algunos de estos frenos son:

1. El diseño no engancha.
2. No te enfocas en una keyword o tema concreto.
3. Las redes sociales no están siendo utilizadas para compartir tu contenido y darle visibilidad.
4. No haces storytelling.

¿Cómo conseguir que te lean?

Tan solo un 16% de las personas se para a leer detenidamente el contenido de tu blog. Quizás la sobre-información a la que se expone el usuario diariamente sea uno de los motivos que le lleva a escanear tus contenidos en lugar de leerlos.

O quizás no. Es muy probable que esa responsabilidad esté en tu tejado y seas tú quien tenga que darle la vuelta. Analiza este dato. Un estudio de usabilidad web de Jakob Nielsen de 1997 ya demostró que el 79% de los usuarios web escanea los contenidos en lugar de leerlos.

Tienes que conseguir que te lean más de la mitad de las personas que forman tu audiencia. Casi un 80%. ¿Crees que hay algo que podrías cambiar? Estos son algunos de los aspectos en los que fijarte:

• Mensajes mal redactados.
• Estructuras desordenadas.
• Temas aburridos y planos.
• Falta de contenidos visuales.
• Poca coherencia de los contenidos.

¿Te suena algo de esto? Lo cierto es que si un contenido está bien escrito, responde a necesidades puntuales de un público objetivo determinado y es entretenido, vas a conseguir que te lean.

Para lograrlo, a continuación tienes 10 tips que deberías tener en cuenta:

1.- Estructuras sencillas y directas

Cada uno tiene su propio estilo al escribir. Sin embargo, a ojos del lector siempre resultará más cómodo seguir una estructura directa y fácil. La clave para conseguir que te lean es ponérselo fácil a tu audiencia.

De hecho, el gran reto está en explicar un tema complicado de una forma clara y fácil. Por eso, los contenidos visuales, ya sean en forma de vídeo o imagen, siempre ayudan.

Ante todo, procura que tu lenguaje sea llano y esté exento de florituras, palabras muy técnicas y conceptos abstractos. No te vayas por las ramas.

2.- El salto de párrafo evita la saturación

A estas alturas cualquiera que tenga un blog debería conocer y practicar este consejo. Sin embargo, todavía hay quienes comparten un texto de 1.500 palabras en un único párrafo. ¿Cómo vas a conseguir que te lean así?

Si un párrafo es largo suele estar causado por 3 motivos:

1. Contiene más de una idea.
2. El párrafo tiene una única idea pero es complicado desarrollarla en pocas líneas.
3. Te has ido por las ramas.

Los saltos de párrafos son más agradables a la vista, amenizan la lectura y ayudan a dosificar los temas complejos. El usuario necesita que se lo ofrezcas todo mascado, por lo que bajo ningún concepto debes usar párrafos largos ni frases interminables.

Incluye una idea por párrafo y manténlos cortos. Procura que no pasen de las cuatro oraciones cada uno. Y, de vez en cuando, escribe párrafos que contengan una única oración.

3.- Estructura el contenido en base a títulos y subtítulos

Para conseguir que te lean no hay nada mejor que el orden. En content marketing, este orden se traduce en estructura y titulares. De hecho, una de las mejores técnicas para escribir más rápido y mejor se basa en redactar, antes de nada, los títulos y subtítulos.

Un título impactante funciona como gancho para atraer a tu audiencia. Los subtítulos, por su parte, crean un hilo conductor para retener a los lectores en tu contenido.

Crea subtítulos intrigantes y procura ser original. Pero no caigas en los fallos típicos e intentes resultar demasiado inspirador o abstracto. Cada título y subtitulo debe ir en coherencia con el resto del texto.

Recuerda que es muy probable que antes de conseguir que te lean, los usuarios escaneen el contenido. La idea es que entiendan sobre qué vas a hablar con este primer vistazo.

4.-  Pon en práctica los «subtítulos profundos«

Se repiten los estudios que destacan que una de las maneras de crear contenido atractivo es creando subtítulos profundos que estén acompañados por una pieza visual. Y, sin duda, por un copy de categoría. Un subtítulo profundo se caracteriza por tener de dos a tres oraciones.

Deberías empezar a aplicarlo cuanto antes. Una imagen llamativa y una frase potente conseguirá todas las miradas.

5.- Utiliza el sensacionalismo de manera responsable

Es decir, de vez en cuando está bien que seas polémico o que te atrevas con temas que no se tocan con mucha frecuencia.

De hecho, esta práctica te ayudará sobre todo si la utilizas en los titulares. Todo aquello que suscite interés será bienvenido. Eso sí, siempre y cuando después cumplas con las expectativas.

6.- El storytelling engancha

Con una buena historia no solo vas a conseguir que te lean. También lograrás atrapar a tus lectores. La solución es la siguiente. Genera vínculos, crea emociones, empatiza. Según Nielsen, un producto bien comunicado que toca la fibra sensible del consumidor puede vender hasta un 23% que uno que no llega a emocionar. 

La esencia del storytelling reside en su capacidad para contar una historia que ayude a posicionar tu marca y vender tu producto. Eso sí, sin ser demasiado comercial.

7.- Utiliza vídeos interactivos

Estos vídeos presentan un cambio en la industria y se están convirtiendo rápidamente en elementos clave de una estrategia de content marketing. Son similares a los libros de “Escoge tu propio final” pero presentados de manera audiovisual.

Es decir, están pensados para que el lector tenga el control de la historia. Y son ideales para combinarlos con un texto y aportar un toque original e innovador. Sobre todo si vas a utilizar ese texto para contextualizar el vídeo.

8.- Las listas te ayudarán a conseguir que te lean

De hecho, son una de las herramientas que generan más engagement por parte del usuario. ¿Sabes por qué? Una lista hace alusión a un contenido corto y entretenido. Presenta un principio y un fin, lo que sirve como garantía de que el usuario no se va a encontrar con un texto interminable. Todo lo contrario, sabe qué va a encontrarse antes de proceder a escanear el contenido.

Las listas numeradas proporcionan una promesa clara: una salida. Muestran un atajo que va a simplificar la vida de los usuarios.

9.- Dialoga con el lector

Yo te estoy hablando a ti. Y esto que te estoy mostrando, es una conversación entre tú y yo. No escribo para que me lea un grupo de lectores anónimos. Escribo para reforzar la conexión entre tú y yo y entre el texto y tú.

De hecho, todo lo que escriba dirigiéndome a ti te impactará más que si lo redactara hablando a un grupo de personas y dijera «os recomiendo llevar a cabo estos consejos». ¿Notas la diferencia?  Existen algunos trucos para mantener estas conversaciones.

1. Plantea preguntas y respóndelas tú mismo. Por ejemplo, «¿Crees que estos trucos no pueden funcionar? Observa los datos de esta estadística y comprobarás que es real».
2. Escribe en segunda persona. Tienes que personalizar tanto tu contenido como tu tono. Cuanto más directa sea la comunicación entre tu lector y tú más le impactarás.

10.- Utiliza las negritas estratégicamente

Si antes se hablaba de una estructura ordenada con sus títulos y subtítulos, no olvides que aún quedan más detalles por cuidar. El uso de las negritas es parte de ese escáner del principio, por lo que deberás aprender a utilizarlas con precaución.

Sí, precaución. Hay quienes se vienen arriba y marcan todo con negrita. Pero entonces, ¿qué es lo más importante? Lo que, lejos de agilizar la lectura, hará que empeore. Marcar todo un párrafo como negrita es como no marcar nada. De hecho, debes procurar hacerlo únicamente si lo que dices es tan importante que necesitas destacarlo.