Qué es una auditoría de contenidos y para qué sirve

Analizar las estrategias es la clave para el éxito. Por eso es tan importante llevar a cabo una auditoría de contenidos. Es la mejor forma de conocer los resultados reales de lo que publicas en tu sitio web. Y esto te da la posibilidad de optimizar las técnicas que estás aplicando en caso de encontrar errores.

Una cosa es pensar que tu contenido está en perfectas condiciones para ser publicado y otra es que realmente sea así. Lo que puede estar bien ante tus ojos quizá no lo está para la audiencia que lo consume. O, igual de grave, para los motores de búsquedas en los que quieres posicionarte.

Ahí radica la importancia de realizar una auditoría de contenidos cada cierto tiempo. No es algo que deba ser evaluado sólo de manera anual. Debe tener una frecuencia más constante que te permita trabajar sobre la marcha. Es decir, una frecuencia en la que puedas optimizar aquellas publicaciones que necesitan mejoras.

Adéntrate en la auditoría de contenidos

Cuando se habla de una auditoría de contenidos se hace referencia al proceso de analizar y evaluar sistemáticamente todo el contenido de tu sitio web. Esta revisión ordenada suele realizarse cuando se requiere definir una estrategia digital, o un plan de contenidos orientado a un público objetivo.

¿Qué permite este tipo de estudio? Puedes conocer qué temas has cubierto, a qué tipo de audiencia estaban dirigidos. Así como cuáles han tenido un impacto positivo sobre los usuarios, por ejemplo. Su finalidad es desvelar las fortalezas y debilidades de tu estrategia de contenidos y ajustar tu plan a tus objetivos actuales de marketing.

Ten en cuenta que esta auditoría no abarca solo los blogs. Si haces publicaciones en diferentes espacios como redes sociales o en sitios de terceros, debes incluirlos en el análisis. No importa si son mensajes en LinkedIn, posts en Facebook o Instagram, vídeos en YouTube, o infografías en Pinterest. Todo eso debe ser registrado y auditado.

¿Para qué es útil la auditoría de contenidos?

Conocer un proceso va más allá de entender su significado, se requiere profundizar en cada uno de los aspectos necesarios para llevarlo a cabo. Por esta razón, también es de suma relevancia que tengas una visión clara de para qué sirve una auditoría de contenidos:

  • Te permite revisar la semántica web, es decir, las variaciones en función a la palabra clave por la que deseas posicionar tus contenidos. En este caso, es recomendable el uso de sinónimos y conceptos relacionados que aporten valor.
  • Puedes chequear que los títulos y descripciones que utilizas estén realmente optimizados para que Google los interprete como relevantes para las búsquedas de los usuarios. Una buena opción es añadir la keyword principal al inicio del título y en la descripción, pero sin exceder el número de caracteres para que el texto pueda ser visible.
  • Tienes la posibilidad de evaluar la jerarquía que se logra a través de los encabezados. Estos se definen por una etiqueta HTML (h1, h2, h3, entre otras.), que le indican a Google el nivel de importancia que tiene ese contenido. Debes seguir siempre una jerarquía, por ejemplo, empezando por el nivel 1. Por cierto, que este nivel debería ser único, por lo que tendrás que usarlo en el título.
  • También puedes analizar las imágenes que acompañan tu publicación, recuerda que Google no las interpreta como contenido. Es por ello que tienes que optimizarlas a través del «Texto alternativo» (etiqueta ALT) con una corta descripción.

Pasos para hacer una auditoría de contenidos

Teniendo ya en cuenta la información básica relacionada con este proceso, puedes comenzar a auditar. Pero para ello, es indispensable que sigas una serie de pasos que te serán de gran utilidad para hacerlo de la forma correcta para conseguir el éxito:

1.- Establece unos objetivos adecuados

Tener tus objetivos definidos desde el inicio es fundamental, puesto que la auditoría de contenidos es un proceso que puede ser un poco tedioso. Por lo tanto, si tienes clara tu meta será más práctico. Solo tienes que preguntarte qué quieres obtener con ella y cuáles son los resultados que esperas.

Para que sea más sencillo de entender ahora verás algunas metas que te puedes establecer al momento de auditar en la web:

  • En caso que estés buscando mejorar el SEO, puedes empezar identificando páginas web con un potencial SEO alto. De modo que te permita posicionarte entre los primeros resultados. Analiza los contenidos que necesitas actualizar y los que debes eliminar de tu web. Además de comprobar y optimizar tus enlaces internos.
  • Si lo que quieres es aumentar las interacciones con tu audiencia, tienes que identificar los tipos de contenido que las producen. Asimismo, debes encontrar temas interesantes para tus visitantes y definir qué tipo de contenido genera más interacciones en las redes sociales.
  • Y, si deseas mejorar la tasa de conversión, debes conocer qué páginas ofrecen una experiencia de usuario más óptima a tus visitantes. Además de encontrar el contenido que genera más leads y establecer el tipo de contenido más eficiente para cada fase del viaje del consumidor.

2.- Determina las métricas

Al tener ya establecidos tus objetivos, el siguiente paso es definir cuáles serán las métricas relevantes de contenido. Y para hacer el trabajo más sencillo, lo más oportuno es que trabajes en función a cuatro categorías que se utilizan en el marketing digital:

  • SEO: se trata del tráfico orgánico, backlinks, posicionamiento de keyword, tiempo de permanencia, entre otros.
  • Comportamiento del usuario: estas métricas abarcan las páginas de vistas, duración media de la sesión, tasa de rebote, y más.
  • Engagement: este estudio cuenta con detalles de los likes, cantidad veces compartido, comentarios, menciones, etc.
  • Ventas: toma como base el número de leads, ratio de conversión, ROI, y otros.

3.- Trabaja con un inventario de tu contenido

Lo primero que debes hacer en este paso es decidir qué tipo de contenido vas a revisar, es decir, tus publicaciones interno o externas. Si quieres trabajar de forma exclusiva con los contenidos de tu sitio web, estas indicaciones pueden servirte. Aquí, sin embargo, el foco está en cómo abordar una auditoría del contenido de texto publicado en tu web.

Empieza recopilando todas las URLs de las páginas que deseas auditar, puedes usar herramientas como el Content Audit de SEMrush. Te permite hacer el análisis de tus contenidos tomando los datos de tu sitemap y proporcionándote una lista de URLs y métricas asociadas.

En caso de no poseer un sitemap, tienes la posibilidad de utilizar una herramienta de generación de este tipo de archivo para crear uno para tu web. No solo te ayuda en la auditoría, sino que le facilita a los motores de búsqueda la comprensión de la estructura de tu site y el hallazgo de todas las páginas que consideras relevantes.

Filtrado según el tipo de contenido

Puedes catalogar tu contenido usando alguna herramienta online o una hoja de cálculo para filtrarla por diferentes criterios. Pero ¿de qué forma puedes hacerlo? Por ejemplo, a través de la etapa de viaje del usuario (reconocimiento, consideración, decisión).

También tienes la oportunidad de hacerlo por el tipo de contenido, ya sea un post para el blog, una manual, la descripción de productos, una landing page… O aprovechar los formatos de contenido como solo texto, presentaciones de imágenes/vídeo, con o sin llamada a la acción.

El número de palabras, la fecha de publicación o la última actualización, así como el autor, son excelentes maneras de trabajar tu inventario. Y si quieres más puedes trabajar con metadatos como título, metadescripción, encabezado h1 para cada pieza de contenido. De modo que puedas comprobar y actualizar todos en el mismo sitio.

4.- Recopila y estudia los datos

Probablemente, este sea uno de los pasos más trabajosos que debas llevar a cabo, puesto que se suelen recopilar datos de varias fuentes. Para después añadirlos de forma manual a tu hoja de cálculo. Pero en la actualidad hay herramientas que pueden ayudarte a hacer este proceso automáticamente.

Estas herramientas se encargan de auditar el contenido de tu web y de suministrarte varios datos. Por ejemplo, veces compartido desde Twitter y Facebook, backlinks, metadatos, autores de contenido y longitud de contenido para cada URL.

Además, permiten conectar tus cuentas de Google Analytics y Google Search Console para ampliar tus datos. De este modo podrás visualizar métricas extras para cada URL, incluyendo sesiones, duración media por sesión. Además de páginas vistas, tiempo medio en cada una, tasa de rebote y consultas de búsqueda.

Y si también deseas métricas de rendimiento de tus artículos de invitado o de cualquier contenido publicado en webs de terceros. Tiene la opción de usar la herramienta Post Tracking, la cual hace un seguimiento los rankings de las keywords, veces compartido, backlinks y más.

5.- Ajusta tu estrategia de content marketing

Gracias a la realización de una buena auditoría de contenidos, puedes llegar a este último paso. Se trata de la adaptación de tu estrategia de content marketing. Esto es lo que te permitirá atraer a tu público de diferentes maneras, ajustar los activos para optimizar el alcance orgánico y las tasas de conversión.

Lo que debes hacer es revisar tu estrategia de marketing de contenidos por lo menos una vez al año. De modo que puedas estar seguro de que aún sigue los objetivos de la empresa. Ahora si estás en un sector que cambia con frecuencia, vas a tener que establecer periodos de revisión de una vez al mes o al cuatrimestre.

Sin duda debes dedicarle tiempo y esfuerzo a la auditoría de tu web pero no es imposible hacerlo. Y para echarte una mano, en Coobis queremos poner a tu disposición nuestra Plataforma de Content Marketing. Con la que podrás conseguir más visibilidad para tus webs y redes sociales.

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Antxon Benito: